domingo, 17 de enero de 2010

Días 2 y 3: La vida pendiendo de... una sartén


El sábado me levanté bastante animada, con hambre pero sin mucha ansiedad. Me hice de nuevo la crema de cereales y el té con leche. Me fui a clase de japonés y, para el intermedio, me comí 6 grisines. A media mañana me empezó a doler un poco la cabeza y me mareé un poquito. Me tomé un efferalgan y, aparentemente, se me quitó todo. Fui andando de clase a mi casa y pasé por el mercado, comprando provisiones de las verduras permitidas (apio, brócoli, col verde, espinacas, acelgas, calabacines, champiñones, berros, pimiento verde y lechugas). Una vez en la cocina, me preparé los Torsadines boloñesa que estaban muy ricos, acompañados de una ensalada variada con lechuga romana, rizada, berros, pimiento verde y un champiñón fresco. Todo aliñado con una vinagreta de aceite de oliva virgen extra, el jugo de medio limón, una cucharada de vinagre de vino blanco y sal. Disfruté un montón comiendo e incluso me entró sueño.
Por la tarde fui a dar una vuelta y a comprar con mis amigos J. y Y. En Carrefour conseguí una sartén antiadherente Magefesa por sólo 4,5 euros! Por fin podría hacer los creppes sin que se pegaran! Pero al pasar por la panadería y delante de las empanadas, mi apetito visual se despertó... y tuve que dar media vuelta. Mi amigo J. estaba empeñado en comprar fruta y no sé qué más.. y yo me negué a acompañarle. Me refugié en un pasillo donde estaban las máquinas de gimnasia (qué ironía) y me senté en una de ellas. Abrí mi bolso y saqué dos galletas, una de almendra y otra de naranja (mejor la segunda que la primera). Me calmé y me quedé bastante saciada.
Pero parece que no lo suficiente, porque le solté una buena a mi amiga Y., que estaba colocando la famosa sartén en el carro... Mi temor a que se rayara me hizo decir: cuidado que no se raye! (de eso dependía mi supervivencia) . Y claro, se lo tomó mal porque, al fin y al cabo, no iba a pasarle un tenedor... eso desembocó en una discusión idiota, que aderezada con mi irritabilidad me hizo plantearme si realmente debería haber salido de casa. Afortunadamente la cosa se calmó y fuimos a tomar algo... Yo me tomé un rooibos con aroma a yogurt y caléndula... y al final llegué a casa a las 22.00 y, lo curioso, es que no tenía hambre. Igualmente volví a repetir los calabacines con cúrcuma y me hice 3 creppes sabor jamón!! No se pegó ninguna...
Hoy domingo he probado el postre de yogur como desayuno... y... prefiero la crema de cereales, la verdad. A media mañana, mientras arreglaba la cocina, que estaba hecha un desastre después de tantos experimentos culinarios, me tomé un Diet Up de vainilla que no estaba mal. Aproveché para hervir brócoli y guardar el caldo.
Para almorzar, y después de dejar mi casa entera como los chorros del oro, comí brócoli con un poco de ajo en polvo y pimentón de la Vera (ése que sabe a chorizo... ya que estamos comiendo sucedáneos... pues yo aporto los míos). Luego una tortilla de jamón muy rica (que tampoco se pegó). A media tarde me comí otra tortilla, ésta paisana. Y me fui con unos amigos a tomar algo. Primero rooibos y luego menta poleo. Ahí me sentí un poco débil... de ánimo más que nada. Me cuesta pensar que no voy a comer ciertas cosas en mucho tiempo... y eso que estoy mentalizada.
Al llegar a casa, me preparé la cena.Me tomé una tacita de caldo de brócoli, calabacines con cúrcuma, y risotto con pollo a la provenzal. Este risotto sí estaba aparente. Lo apuntaré en mi próximo pedido. Ah, por cierto, cuando digo risotto imagínense un vasito como los de Brillante pero con una pasta de sémola con forma de granos de arroz. Lo que pasa es que al decirlo en italiano... parece que tiene que ser la hostia.
El caso es que ahora, frente al ordenador, tengo una sensación de vacío de estómago tremenda... A ver cuándo llega la maldita cetosis, que se supone que tiene que calmarme el hambre.

4 comentarios:

  1. La cetosis llega, como todo en ésta vida...veràs como entonces tu vida cetogénica deja de ser un vacio en el estómago y se convierte en un ejercicio psicológico de voluntad, que resultará más llevadero cuando en tu primera visita al médico te digan lo que has perdido...ahí uno piensa "vale la pena"

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  2. Gracias por los ánimos 'Mireiuni' ;) Ya sabrás qué tal me va... Prometo dar parte.

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  3. Yo también estoy en mi quinto día, y de momento estoy muy contenta. No he tenido sensación de hambre, ni mareos, ni dolor de cabeza, ni nada de eso. Empecé el viernes 15 con 71,8 Kgs. (según el peso de mi casa) y hoy a la mañana, martes 19, el peso marcaba 69,400 Kg. así que la cosa va bien, creo yo. No entiendo de cetosis ni nada de eso, pero lo que me importa es ir notando resultados sin sufrir demasiado. Animo!. Seguro que lo conseguimos.

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  4. Hola BGE. Yo todavía no me he pesado (mi médico me lo prohibió expresamente), así que hasta el día 25 no sabre´nada. Ánimos y ya me contarás.

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